█ Sinagoga

Sal del recinto amurallado, baja de nuevo por la calzada empedrada y sigue descendiendo por la calle principal (Calle Santiago) hasta llegar a una plazuela que ensancha la calle. Continúa por la de la izquierda (calle del Toro), hasta llegar al siguiente punto, “la Sinagoga”.

Para llegar a este lugar ya te has tenido que adentrar en El Barrio Gótico de Valencia de Alcántara, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura popular extremeña de los siglos XVI y XVII. Así lo atestiguan las numerosas portadas que podemos observar, destacando los estilos ojival y adintelado. El Barrio gótico popular de Valencia de Alcántara acogió a las tres culturas que convivieron hasta la expulsión de los judíos en 1492. La naturaleza fronteriza de Valencia explica las numerosas destrucciones y modificaciones que sufrió el trazado de sus calles construcciones.

La población judía hubo de tener un espacio para la oración, que tras los recientes hallazgos historiográficos se situaría detrás del actual Ayuntamiento. La sinagoga que ahora visitas, hoy sacralizada como tal, es una interpretación de aquel espacio y un homenaje a la comunidad judía.

Algunos judíos de Valencia de Alcántara decidieron convertirse al cristianismo (cristianos nuevos y criptojudíos) pero muchos otros tomaron la determinación de marcharse al exilio. Uno de los principales reinos receptores fue Portugal, país en el que se estima accedieron a través de la frontera de Valencia unos 15.000 judíos, entre ellos los padres de García de Orta, convirtiéndose así en una auténtica ruta sefardí.

En toda sinagoga hay un lugar donde se realiza la lectura de la Torá durante los servicios. En esta de Valencia de Alcántara se sitúa entre las cuatro columnas que hay en el interior de la sinagoga, ¿sabrías decirme su nombre?