Abandona la sala de arqueología y, por el lado izquierdo, pasando por la zapatería, carpintería y sastrería, llega a la barbería.
Verás varios sillones y espejos, así como instrumentos propios del barbero y peluquero. Pero el barbero no sólo cortaba el pelo y afeitaba barbas, también ejercía de dentista arrancando muelas y practicaba sangrías extrayendo sangre para tratar dolencias y enfermedades.
La extracción de sangre se hacía con unas ventosas con forma de vaso¿Sabes de qué frágil material están hechas estas ventosas?