Vuelve por la calle Mariscal a la plaza de los Refinadores (la de don Juan Tenorio). Un poco más adelante, a la izquierda de los Jardines de Murillo verás la entrada al parking Cano y Cueto.
Si bajas al parking, junto a la plaza 62-63 (antes 9) podrás ver una de las tumbas del cementerio hebreo de la antigua judería. Durante unos 200 años los judíos sefardíes de Sevilla enterraron aquí a sus difuntos con el rostro siempre mirando al este.
¡Enhorabuena! Acabas de finalizar tu recorrido por este mágico barrio sevillano. Ahora es momento de reponer fuerzas disfrutando de las exquisitas tabernas que, como antaño, abundan en las callejuelas del barrio de Santa Cruz.