Una vez que hayas cruzado entre los leones alados gira a la izquierda. Camina por la galería formada por columnas y por una bóveda de cañón pintada con un vivo color azul. Avanza en línea recta hasta llegar al punto donde la galería gira a la izquierda. Abandona la galería y encontrarás de frente el depósito de cadáveres.
Sobre la puerta del depósito verás ángel esculpido que lleva la simbólica corona de flores “siemprevivas” en su mano izquierda. Un texto en latín extraído del libro del Apocalipsis recorre el arco de la puerta y dice: ”Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor”. Completa esta frase en latín y continúa tu camino.