█ Epílogo
Atraviesa el Arco de la Esperanza, y a tu derecha encontrarás una
taberna fundada en tiempos inmemoriales.
Aquí la fórmula de mi elixir ha ido pasando de generación en generación por la familia que ha regentado este establecimiento.
Pide al tabernero el elixir de Ibrahim, pero antes demuéstrale que eres digno de él indicándole los números de mi cábala:
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13 del escudo de Pedro de Valencia
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66 varas de la inundación
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18 de la fecha de Ruy López
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9 de la capilla de Cristo del Pozo
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12 del Pilar Redondo
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5 balcones
Estas son también las
proporciones de los ingredientes de mi elixir (mandrágora, bardana, caléndula,…).
Todo lo
singular y simple de la vida, y de mi bálsamo, se reflejan además en estas cifras. Los números impares (singulares), sumados hasta la mínima expresión (simpleza), dan el mágico
8, que representa el infinito,
lo eterno.
Si has llegado hasta aquí, sabrás que
la inmortalidad está en las cosas cotidianas, pues un alma feliz es un alma inmortal. Este bálsamo de fierabrás, este elixir de inmortalidad, te recuerda que la felicidad está hecha de pequeños momentos como éste. Mi vida estuvo marcada por la sed y el hambre. Disfruta de lo que yo no pude disfrutar. Disfruta de este elixir que te abrirá las puertas a nuevas sensaciones. Buen apetito y buen camino en la vida.
Shalom, amigos, shalom.
