Dirígete al Paseo de Extremadura, y continúa hasta llegar a la altura del número 219.
Hasta la instalación de la red de agua potable domiciliaria, la vida del pueblo giraba en torno a los tradicionales pilares (fuentes). Los tiempos modernos terminaron con el acarreo constante de las muchachas de cántaros de agua fresca de los pilares. Aunque es de fábrica contemporánea (desmantelado en los 70, y reconstruido a principios de los 80) el Pilar de la Reverencia, enclavado en plena carretera, ha sido durante un siglo testigo de curiosos viajeros.
Para continuar nuestro recorrido, fíjate en el cimborrio del pilar y dinos en qué año se construyó.