█ Leyenda de la Susona










Localiza la entrada al Real Alcázar que tiene un
león sobre la puerta. Sigue la muralla por la parte izquierda y entre la tercera y cuarta torre verás una puerta que da acceso al
Patio de las Banderas. Entra en este patio repleto de naranjos y penetra por el
túnel que encontrarás en la esquina diametralmente opuesta por la que has accedido. Luego toma la primera calleja que encuentres a tu izquierda. En el cruce, pasando la verja, toma la calle de la izquierda (calle Vida) hasta llegar a la
Plaza de Doña Elvira. Enseguida, a tu derecha verás que arranca la
calle Susona, síguela hasta el final, hasta el número 10A.
El rey
Fernando III asentó a los judíos de Sevilla en este barrio para que la
judería gozara de la protección del monarca. Llegó a ser la judería más grande de España tras la de Toledo.
Según cuenta una leyenda, un judío llamado
Diego Susón comenzó a organizar un levantamiento violento conta los reyes cristianos. La hermosa hija del judío,
Susana Ben Susón, estaba enamorada de un caballero cristiano por lo que alertó a su amante de los terribles planes de su padre. Como consecuencia los conspiradores fueron ahorcados y la bella Susana, consumida por los remordimientos, quiso que a su muerte su cabeza fuera separada de su cuerpo y clavada junto a la puerta de la casa de su padre como signo de arrepentimiento.
Busca la cabeza de la judía Susana Susón en un azulejo de esta calle. El
número de barrotes de la reja de la ventana que hay sobre la calavera te permitirá seguir avanzando.