█ El Centro






Entra en el pueblo por la calle que posee un indicativo de “Casas del Monte”. Asciende hasta que llegues a un cruce en el que hay una casa con la fachada de color lila. Gira a la izquierda en dirección a la indicación de Piscina Natural. Siguiendo esta dirección llegarás a la
Plaza de España.
Estás en el centro administrativo y religioso de Casas del Monte, uno de los ocho pueblos pertenecientes a la Mancomunidad de Municipios del Valle del Ambroz, y el pueblo , con diferencia, que más vive de la
agricultura de todo el Valle del Ambroz.
Por ponerte en datos, en este pueblo se recogen más de
900.000 kilos de cerezas y
650.000 kilos de aceitunas. Unas van para adherirse a la denominación de origen del Jerte y otras para ser envasadas y exportadas a más de 20 países mediante una industria conservera situada en las afueras del pueblo.
El pueblo fue fundado a mediados del
siglo XV, por lo que podríamos decir casi que es de reciente creación. Se piensa que fue fundado por unos ganaderos trashumantes de La Garganta, y en este primer asentamiento se fundó una Ermita llamada
Ermita de los Mártires. Sobre esta ermita se construyó ya en el siglo XVI la actual iglesia de los Mártires Fabián y San Sebastian . Según relatos del siglo XVIII de personas que conocieron la festividad de San Marcos, cada año en esta iglesia un
Toro entraba amansado, y después recorría los soportales y casas del pueblo mientras se le decoraba y se le hacían ofrendas pues, si el Toro no quería arrimarse, era símbolo de malos augurios. Esta tradición fue eliminada por la iglesia por la imprudencia de meter un animal bravo en un templo de Dios.
Junto a la Iglesia se sitúa una
Cruz de Término, una modalidad de construcción que se enmarca dentro de la denominada arquitectura popular. Antiguamente estas cruces se situaban en las proximidades de pueblos y villas ya que los caminos entre pueblos eran muy transitados por gente de todo tipo, y las cruces marcaban sus salidas o entradas, y tenían la función de proteger a personas y municipios. Estaban colocadas en lugares estratégicos tales como encrucijadas, pequeñas lomas, miradores o algún edificio de carácter religioso. Estas cruces, ligadas a ermitas o pequeñas iglesias se conocen como
“humilladeros” ya que ante ellas la gente se “humillaba” al arrodillarse, rezar o inclinar la cabeza.
¿Cuántos humilladeros puedes distinguir en la iglesia?