█ Museo Julián González García








Continuamos en Plaza del Carmen, s/n.
Atractiva resulta la
Ermita de la Virgen de la Aurora, dieciochesca, de la segunda mitad de la centuria, consistente en una nave de quince metros de largo por cuatro de ancho, con tres tramos, pilastras decoradas con placas recortadas y bóveda de arista. La cabecera, cuadrada, se cubre con media naranja sobre pechinas, y de remate una linterna.
Lo más bello es la
espadaña que a los pies se levanta, de dos cuerpos y varios huecos, lleva pilastras compuestas, aletones enrollados en roleos y listeles de dentículos.
Acoge la obra que dona a su localidad natal, en homenaje a su padre, nuestro hijo predilecto Julián. En el museo encontramos
esculturas realizadas en
madera, arcilla, cemento, mármol, piedra jabón o
roca cuarzo, dando lugar a una producción donde priman los motivos religiosos y los familiares.
Antes de proseguir alza la vista a la espadaña y dime,
¿cuántos huecos tiene?