█ Casa natal











En el año de Dios de 1468, en una de estas casonas de la villa de Trujillo, viene al mundo don
Diego García de Paredes y Torres. Fue hijo primogénito del veterano militar don
Sancho Ximénez de Paredes y de la noble trujillana doña
Juana de Torres, perteneciente al linaje de los Altamirano. De niño no tardó en imitar a su padre y empezar a curtirse en el manejo de las
armas. A pesar de no haberse criado en la corte, ni en monasterio alguno, de mozo fue instruido en el arte de
leer y escribir.
A medida que Diego fue creciendo, su cuerpo se tornó en excepcionalmente vigoroso, llegando a medir
2,10 metros y alcanzar un peso que superaba los
120 kg. Cuentan las crónicas que tenía un
carácter explosivo, inestable e indómito, por lo que no atendía a razones cuando montaba en cólera. Su extraordinaria
fortaleza, unida a su
agilidad, depuradas
técnicas de lucha y una valentía que rozaba la
temeridad, le convirtieron en el
mejor soldado de combate de toda la historia y naciones.
Aunque no hay constancia documental, algunos historiadores afirman que sus inicios como soldado comenzaron durante el
asedio y toma de Granada en 1492.
Para seguir conociendo la gesta de este personaje busca la casa donde la tradición popular dice que pudo nacer don Diego, e
indica el número de bloques de granito que conforman en arco de entrada la antigua casona.