█ Ventura de enemigos











Continúa bajando por la calle Palomas y sube por la primera calle que encuentres a tu izquierda, la de la Victoria. Detente en la puerta de la primera casa señorial que veas a tu izquierda.
Quiso el Señor que en el año de 1481 abandonara este mundo el padre de Diego, y en 1496 lo hiciera su querida madre. Es en este momento, a la edad de 30 años, cuando nuestro personaje parte a
Italia para buscarse la vida como
soldado de fortuna en las tropas españolas. Allí el ejército español andaba enfrentado con el francés por el control del
reino de Nápoles. La mala ventura hizo que justo a su llegada cesaran las hostilidades entre ambos bandos, por los que sus planes se vieron truncados.
Sin enemigos con los que batirse se desplaza a Roma para buscarse la vida. Sin guerras ni conflictos en los que servir se dedica a
“hacer ventura de enemigos”, esto es batirse en duelos nocturnos con caballeros, maleantes y otras gentes a las que provocaba. Una vez vencidos los duelistas
vendía las costosas capas de sus rivales muertos para ganarse un sustento.
Según los escritos, Diego participó en más de
300 duelos a muerte donde no admitía la rendición ni el perdón de sus oponentes. En callejones y plazoletas como las que recorres, Diego se batió con espadachines de toda índole, desde rateros de tabernas, hasta nobles de las más altas cunas. Ni que decir tiene que salió invicto de todos sus duelos, unos motivados por los dineros y otros por afrentas a su honor y honra.
Busca un santísimo elemento sobre un monte, labrado en la piedra y muy erosionado, a la derecha del pomo de la puerta ante la que te encuentras. Este
símbolo "tumulario" solía esculpirse allí donde alguien había fallecido de forma inesperada. Este
icono de paz para los cristianos, al darse la vuelta, se convierte en el arma preferida por los duelistas en esta época.
¿De qué símbolo de trata?