█ La fuerza del amor











A la derecha de la iglesia verás la calle Las Palomas, que arranca con unas escaleras. Baja por esta calle y pasa junto la casa natal del
descubridor del río Amazonas, Francisco de Orellana. Más adelante, a tu derecha, verás el palacete de los Chaves Calderón Mendoza, cuya puerta principal está en la esquina. Detente ahí y observa las innumerables ventanas protegidas por fuertes rejas que asoman en todas las casonas.
Se cuenta del mozo Diego, que una noche se hallaba
cortejando a una hermosa dama a través de una de las ventanas de su alcoba. Las rejas impedían que los enamorados pudieran manifestar sus sentimientos más mundanos, por lo que el joven Diego
arrancó las rejas usando solo sus manos, accediendo así a los aposentos de la dama.
Una vez concluida la algarabía de amores, la dama quedó preocupada por el asunto de la reja. Su honor quedaría mancillado, pues que el enrejillado estuviera arrancado podía delatar lo que allí ocurrió. Diego, ni corto ni perezoso, comenzó entonces a
arrancar todas las rejas de la calle para que nadie supiera qué dama fue mancillada.
Frente al palacete de la típica puerta trujillana en esquina hay una
casona del siglo XV. Completa esta frase con el apellido que falta y podrás continuar tu particular aventura:
“CASA - DE - _ _ _ _ _ _ _ _ _ - Y - ZUÑIGA”.