█ El desafío de Barletta











Avanza por la estrecha calle hasta llegar a las traseras de la iglesia de Santa María la Mayor. Rodéala en sentido antihorario subiendo por las escaleras de tu derecha y continúa bordeando el templo. Pronto, en una zona elevada, verás una plazoleta con cipreses, la plaza de los Moritos.
Entre los numerosos enfrentamientos de los ejércitos franceses y españoles por el control del reino de Nápoles, el más singular fue sin duda el de la ciudad italiana de
Barletta.
Andaban las tropas muy igualadas, por lo que para evitar una masacre, los ejércitos decidieron
batirse en una “melé” de once combatientes en cada bando. El Gran Capitán quiso que el Sansón Extremeño formase parte del “equipo” de los españoles, aunque este aún estuviera recuperándose de heridas sufridas en combates anteriores. Un grupo de jueces neutrales venecianos delimitaron el campo de combate con enormes piedras, y el enfrentamiento comenzó entre ambos bandos rodeado por una muchedumbre de espectadores. Tras
cinco horas de extenuante lucha, mandobles y algunos muertos, los siete caballeros franceses que aún quedaban con vida se atrincheraron tras sus caballos muertos en un rincón de la plazoleta. Se acercaba la noche y el combate no avanzaba, por lo que los jueces dictaminaron que acabara en
empate. Diego García de Paredes no pudo soportar semejante deshonra y espetó que
”de aquel lugar los había de sacar la muerte de los unos o de los otros”. Como ya andaba desarmado, el extremeño cogió las
enormes piedras que delimitaban el campo de batalla comenzó a
lanzárselas con gran furia a los franceses, quienes comenzaron a huir despavoridos.
En una plazoleta como esta pudo desarrollarse el desafío de Barletta, aunque las piedras que la delimitan no son muy grandes. Para ir concluyendo tu gesta busca un
portón en esta plaza que tiene
labrada una flor de lis en su dintel de granito, muy típica en los escudos franceses.
¿Cuántos bloques de granito componen el marco de este portón?