A continuación nos encontramos con la segunda obra.
Aunque sea difícil de entender a primera vista, este lienzo de Eduardo Sanz es un código de comunicación. Se trata de un mensaje en clave, cuidadosamente construido a base de banderas, sirviéndose de un código alfabético. No en vano esta obra, como si fuera el encabezado de una carta, se titula A una señorita muy joven.
No vamos a tratar de descifrar este íntimo mensaje del autor, pero sí queremos que te fijes en la obra y señales un símbolo cristiano que puedas ver.