█ Veranos de agua







Desde la caseta, podrás apreciar otro
puente de origen medieval de un sólo ojo. Crúzalo y al seguir el camino encontrarás un banco, no dudes en sentarte y disfrutar de Abadía y del Ambroz desde este punto de vista.
Durante esta guiaventura has conocido las esencias del pasado de Abadía como pueblo de interés económico y social derivado de la trashumancia, has descubierto un pueblo fértil que ha sacado mucho provecho de sus condiciones para explotar la agricultura y la ganadería. Si además realizas esta guiaventura en verano,
podrás ver la esencia actual de esta localidad.
Hoy en día, Abadía y
su piscina natural trascienden fronteras por poseer este rincón que durante las épocas estivales acumula el agua como hizo nuestro ya mencionado Duque de Alba, y que junto a la zona de césped y su genial chiringuito con zonas de merenderos convierten la vida de Abadía en ambiente festivo y lúdico. Miles de personas vienen a estas piscinas durante todo el día y disfrutan de la frescura continua del Ambroz.
Esta piscina tiene la particularidad que queda atrapada entre una
zona de granito situada aproximadamente del otro lado del río, y una
zona de pizarra donde te encuentras ahora. Esta zona de pizarra es la que provoca un cambio de sentido al río en la que al agua no ha podido penetrar sus entrañas.
Desde esta perspectiva, si miras hacia el río Ambroz, su curso adquiere una
forma que puede recordar a una letra mayúscula, escribe la letra.