█ Investigando con los materiales










Para continuar la ruta, dirígete al fondo de la sala y sube las escaleras que te llevarán hasta la
sala 2.
Una vez arriba gira a tu izquierda y colócate frente a la gran pared en la que se albergan el mayor número de esculturas.
Esta sala recoge la
primera etapa artística de Ángel Mateos, correspondiente a la década de los años 60, la etapa
figurativa del autor. Ya desde sus comienzos, Mateos se plantea realizar una escultura totalmente personal; la figuración mimética representará únicamente el punto de partida.
Antes de llegar a utilizar el hormigón encofrado en sus esculturas, tuvo un
periodo de investigación con otros materiales, como la piedra tallada o las resinas. Dentro de esta sala encontramos ejemplos de cada uno.
Así, al fondo de la sala a la derecha, tenemos la serie
“Fósiles”, de 1962, que supone su primer intento de superar la figuración. Fijaros bien como, a las resinas utilizadas le da ese aspecto de fosilizado gracias al soplete que aplica después.
En el lado opuesto, a la izquierda de la sala, encontramos una pequeña pieza llamada
El beso. Es la única obra del museo realizada en granito natural; una talla directa. Con ella consiguió uno de los primeros premios a nivel nacional en su carrera: la Segunda Medalla del Salón de Otoño de Madrid, en el año 1964.
A su lado veréis un gran
autorretrato que el artista realizó en 1967. De todos los que hizo, este fue el último y el más representativo, ya que se le puede identificar tanto física como psicológicamente.
¿En qué material está realizado este autorretrato?