Continuando el recorrido llegarás a la Sala XIX, el Fumador.
Si el Boudoir era la estancia femenina por excelencia, el Fumador será la de los hombres. Esta era una habitación de uso privado para el descanso y la lectura del varón, aunque como el propio nombre indica, la principal actividad que se hacía en ella era fumar, especialmente en compañía de otros hombres.
Normalmente la decoración de esta habitación estaba inspirada en el mundo oriental, sobre todo árabe, pues se consideraba muy exótico.
Uno de los pintores favoritos de paisajes en esta época fue Carlos de Haes. En esta estancia hay una monumental pintura de este artista en la que se aprecia un paisaje oriental con ruinas, ¿qué país árabe se recrea en esta obra?