█ Memento mori















Deja atrás las muestras de arquitectura y el gran retablo de San Pedro de Tejada y explora los sepulcros que conservamos en el museo.
Como ves, a todo el mundo le llega su hora. Sin embargo, no todos tienen el mismo poder económico, por lo que la calidad de los monumentos funerarios va a variar, desde pequeñas estelas como las que encontramos al comienzo de esta sección, hasta grandes
sepulcros de alabastro, pasando por esculturas de madera policromada; todos querían dejar una muestra de su paso por el mundo.
Uno de los más llamativos, por su tamaño y calidad es el de
Juan de Padilla, que fue paje de la
reina Isabel la Católica. Padilla murió en la guerra de Granada en 1491 y la reina, que le tenía mucho cariño, encarga la realización de este sepulcro. En este monumento encontramos la figura del difunto bajo un gran arco en actitud orante, vestido con un rico vestido, en el que el escultor no escatima ningún detalle. En la parte frontal del arca aparecen los escudos de Padilla y Guzmán sostenidos por tres ángeles, y a ambos extremos dos escuderos portando armas y atributos simbólicos. Tras la figura de Juan de Padilla encontramos un paje que, arrodillado, le sujeta la espada y la celada, simbolizando que si bien su señor ha luchado en vida, ahora se está preocupando por la salvación de su alma.
¿A qué artista se atribuye esta obra?