█ Ocaso









Sal del palacio-santuario y prepárate para
descubrir la parte más misteriosa de la historia de Tarteso.
Algo ocurrió en el siglo IV antes de Cristo que llevó a este pueblo a
ocultar sus templos y edificios de una forma ritual, y abandonar estas tierras del valle del Guadiana.
Un día, toda la población que rodeaba este palacio-santuario se reunió dentro del mismo para
sacrificar cientos de animales y celebrar un
banquete ritual (es lo que en la Biblia se denomina
hecatombe). Tras el banquete destrozaron las valiosas cerámica griegas, abandonaron los preciados objetos de metal, dejaron sus joyas,… y procedieron a
destruir y
tapiar el edificio. Luego
prendieron fuego a todo el conjunto, y dedicaron mucho tiempo y esfuerzo a cubrir todo con una considerable capa de tierra que ha mantenido
oculto (y bien preservado) este lugar durante
2500 años.
Aún no se sabe que empujó a estas gentes a abandonar el lugar y sus preciadas pertenencias y animales. Se descarta una invasión de los Pueblos del Norte, ya que ante una situación bélica no hay tiempo suficiente para realizar todas estas labores de ocultamiento. Quizá un cambio climático que arruinara las cosechas pudo ser el origen de este abandono.
En todo este periodo el palacio-santuario sólo ha sido profanado en una ocasión. En el siglo XII unos
saqueadores de tumbas almohades cavaron un túnel para apoderarse del ajuar funerario de lo que ellos consideraban un túmulo funerario. El túnel se derrumbó y quedó sepultada una vasija árabe donde iban depositando las pocas joyas que encontraron y un perro que acompañaba a estos saqueadores del cual se ha podido estudiar su esqueleto.
Una vez sellado este lugar por sus habitantes tartésicos la comarca estuvo prácticamente deshabitada durante dos siglos. Posteriormente, otro pueblo proveniente del centro del Mediterráneo, el
romano, colonizó la Península Ibérica. Para finalizar esta aventura indica el
idioma que se hablaba en todo el Imperio Romano.