Los romanos enterraban a sus difuntos en cementerios ubicados fuera de las murallas de la ciudad.
Era costumbre visitar regularmente a los difuntos, a quienes se les hacían ofrendas de comida y vino, y celebraciones especiales durante las fiestas romanas en honor a los muertos.
En Mérida podrás visitar el columbario, una necrópolis o ciudad de los muertos con más de 2.000 años de antigüedad. Aquí podrás ver distintos tipos de monumentos funerarios romanos, desde lujosos mausoleos de personajes pudientes, a modestas tumbas de personas más humildes.
Existían dos tipos de entierros en el mundo romano. Uno era la incineración que consistía en quemar el cadáver y depositarlo en una urna. El otro tipo de entierro consistía en enterrar el cuerpo sin vida en un sarcófago, ¿cómo se llama este otro tipo de enterramiento?