Abandona la plaza por la calle que sube junto a la Fuente Hermosa, y llegarás a la iglesia de San Sebaldo.
San Sebaldo fue el patrón de la ciudad y sus restos descansan en esta iglesia. El edificio original data del siglo XII, pero los bombarderos americanos destruyeron completamente esta iglesia por lo que tuvo que ser reconstruida.
Ve a la parte delantera de la iglesia donde nacen las dos bellas torres. En la fachada exterior encontrarás un cristo crucificado que mira al edificio de enfrente. En este edificio puedes ver un pequeño balcón de madera, y arriba de él un escudo dorado circular con un animal en su interior. En nombre de este animal te abrirá las puertas al siguiente destino.