Sube una planta más y entra a la sala por la entrada que está frente a las escaleras.
Aquí tienes los primeros cuadros de temática no religiosa de la colección permanente. Pertenecen a la escuela madrileña y son del siglo XVII.
Podemos ver que se da gran importancia al jardín en sí, utilizando la figura humana en distintos planos para dar profundidad a la obra, cosa que se refuerza con el punto de fuga centrado en el edificio del fondo. La gama cromática es bastante constante, destacando los tonos verdes y dorados de los árboles. Si nos fijamos vemos que el artista no escatima detalles, especialmente en las figuras que encontramos en primer plano, con especial atención a los pequeños pavos reales que vemos en la esquina inferior derecha o la fuente que se encuentra en la zona izquierda del cuadro.
¿Qué famoso jardín madrileño se reproduce en esta obra?