Desde este punto nos dirigimos al Paseo de Extremadura, y a la altura del número 174 giramos a mano derecha por la Calle Cervantes y a continuación subimos por la Calle Libertad. Al final de la calle, a mano izquierda, encontramos nuestro último enclave turístico a visitar.
El Pilar del Llano ha sido de gran importancia para la localidad. De piedra granítica y habiendo modificado algunos de sus elementos hace unos años, fue escenario de bastantes ediciones del famoso rodeo de la feria ganadera de Monesterio, que se celebraba a finales de septiembre. En los años veinte con su agua se regaba las especies arbóreas del entonces Parque de Ramón y Cajal, y se embelleció su entorno con un magnífico Grupo Escolar, financiado casi íntegramente por el municipio.
Para finalizar nuestra aventura, ¿nos podrías decir cuántos chorros tiene este pilar?