Vuelve sobre tus pasos hasta el busto del tuerto Francisco de Orellana y desciende las estrechas escaleras que encontrarás a tu derecha para bajar a la calle de las Palomas.
Siguiendo esta calle encontrarás a tu derecha una plazoleta donde se encuentra la Alberca, una cisterna para almacenamiento de agua de origen romano y reutilizada por los musulmanes. Tiene unos 14 metros de profundidad y está excavada en la roca viva. En esta zona han aparecido varias estelas funerarias romanas. Podemos observar una tumba antropomorfa reutilizada como abrevadero al inicio de las escaleras de bajada a la Alberca.
En esta plaza se encuentra la puerta de una Iglesia. Introduce el nombre de esa iglesia para seguir tu aventura.