█ Árboles sin Tierra

Sigue la calle en dirección descendente, llegarás a un puente en el que deberás quedarte…

Estás en otro de los puentes que cruzan el río de la Garganta Ancha. Mira desde el lado en el que baja el río porque queremos que observes unos árboles que te van a sorprender, primero por su altura de casi 25 metros y segundo por los lugares donde enraizan. Si te fijas, estos árboles se aferran al granito del suelo y a los cantos rodados que el río va limando, este es su sustrato sobre el que crecen con la energía que absorben sus hojas. En estos rincones, la competencia por la luz se hace muy fuerte y los árboles, como buenos luchadores, compiten estirándose todo lo que pueden y de la forma más rectilínea posible. Como resultado de esta lucha, se forman galerías preciosas y el río queda sujeto sin que el agua erosione la garganta. Los alisos (Alnus glutinosa), auténticos “drogadictos” de agua, necesitan tener sus raíces en contacto directo con el agua, sus frutos son pequeñitos y recuerdan a las piñas de las coníferas.

Esta preciosa aliseda que estás observando es un pequeño ejemplo del ecosistema de ribera que rodea a todo el río de la Garganta Ancha en todo su recorrido.

Si un aliso de 25 metros de altura y 60 centímetros de diámetro pesa 3000 kilos. ¿podría este puente soportar este peso?