█ El Imperio Romano















Observa los ladrillos que puedes ver a la derecha, sujetados a la pared.
La
villa romana (en latín
villa, plural
villæ -"casa de campo, granja") originalmente era una
vivienda rural cuyas edificaciones formaban el centro de una propiedad agraria en la Roma Antigua. Se convirtieron en grandes residencias aristocráticas que combinaban funciones residenciales y productivas. Desde el punto de vista arquitectónico y artístico constituyen una de las modalidades más notables de edificación romana.
Con la crisis de la República romana, en los siglos II y I a. C., se produce un crecimiento económico y la paulatina desaparición de los pequeños agricultores paralela a un significativo aumento de los latifundios (propiedad de patricios o de plebeyos enriquecidos -
homines novi-). Esto repercute positivamente en las
villæ, cuya parte residencial pasa a ser cada vez más sofisticada y elegante constituyéndose en magníficas
domus. Construidas frecuentemente en torno a un jardín, comenzaban a ser edificadas como casas de campo para los ricos, siendo cultivadas por arrendatarios y supervisadas por un
villicus (administrador). La relación entre villas y ciudades romanas es plenamente característica de su civilización.
La villa rustica romana se dividía en dos sectores: la
Pars Dominica (zona residencial, destinada al dominus y su familia) y la
Pars Massaricia, que a su vez se dividía en
Pars Rustica (zona destinada a los trabajadores de la hacienda) y
Pars Fructuaria (zona destinada a la elaboración de los productos).
Aparte de la oveja, ¿a qué otro animal pertenecen las huellas de uno de los ladrillos que aparecen en la imagen?