Cruza el puente y dirígete a la derecha. Pasea junto al lago hasta llegar a Dinamarca, a la ciudad de Copenhague donde podrás ver su famosa sirenita.
Esta estatua fue donada a la ciudad por la familia propietaria de las cervezas Carlsberg, y es un homenaje al cuento de “La Sirenita” de Andersen. En el año 2010 dejó su roca, por primera y última vez, para presidir el pabellón de Dinamarca en la Expo de Shanghái.