Entra en la Sala dedicada a los Bomberos de Zaragoza y veras una maqueta de una gran torre en una urna de cristal.
Esta torre mudéjar se encontraba en la Plaza San Felipe, en pleno casco histórico. Fue construida entre 1504 y 1512 por el Concejo de la ciudad, y se convirtió en la primera torre civil de Zaragoza.
Entre sus funciones podemos destacar su utilidad para la extinción de incendios: gracias a su increíble altura (casi 80 metros) se podía divisar toda Zaragoza y avisar a los bomberos de la zona donde se había declarado el fuego, dependiendo del número de campanadas. Con este mismo método, esta torre sirvió de buena protectora de la ciudad al avisar por qué zona atacaban las tropas napoleónicas durante los Sitios de Zaragoza.