Baja por las escaleras hasta llegar de nuevo a la planta baja del patio y en esta ocasión entra por las puertas de cristal que encontrarás a tu izquierda. Una vez dentro baja la rampa y avanza hasta el fondo de la sala, donde encontrarás una sección dedicada a Santo Domingo de Silos.
En esta zona dedicada al monasterio de Silos tenemos una pieza infiltrada que viene del monasterio de San Pedro de Arlanza. Fue realizada en el taller francés de Limoges, aunque después de eso ha viajado bastante, ya que se le perdió la pista y reapareció en el siglo XX en Estados Unidos. Está realizada en cobre sobredorado y se decora con esmaltes y piedras semipreciosas Además, la leyenda cuenta que Fernán González se la llevaba a sus batallas para conseguir su protección. Sin embargo, las fechas no nos cuadran, ya que Fernán González es del siglo X y esta pieza del XIII.