█ Al-Rauz, el Jardín o el Paraíso










Bordea el yacimiento arqueológico y gira en la rotonda a la derecha. Sube por la calle las Moreras y para delante del segundo arco de media herradura que encontrarás a tu derecha.
Te encuentras en la entrada principal del jardín de inspiración hispano-musulmán del yacimiento.
“Al-Rauz” (El Jardín) fue el nombre que Palomares del Río recibió en época almohade, ya que destacaría por la imagen de vergel dedicado al cultivo dentro del Aljarafe, una zona privilegiada elegida por la
élite social del momento para ubicar sus residencias de recreo.
No podemos dejar de comentar la importancia esencial que en el
urbanismo musulmán tiene
el jardín, considerado como el reflejo físico de las gráficas descripciones que el Corán ofrece sobre el
“paraíso”. El jardín se concibe para ser disfrutado de forma íntima y personal, aislándose del mundo exterior, es un intercambio de transparencias entre lo interior y lo exterior.
Este
jardín de inspiración hispano-musulmana recoge todos los
primores del agua: su disposición al nivel de las avenidas que bordea, su lento y agitado discurrir por los
canales y los
estanques revestidos de azulejos coloreados, que, en su suma, entraña
el binomio huerto/jardín, terminando en una eclosión floral y en el saboreo de sus frutos, junto con la exquisita sensualidad de su frescor, su sonido, sus irisaciones y reflejos.
Un
rectángulo cerrado que se ordena alrededor de
dos ejes principales en cuyo cruce hay un
estanque, dará origen al jardín, dividido en cuatro partes y
vertebrado por el agua, un medio para el deleite de los sentidos que evoca al
paraíso coránico de los cuatros grandes ríos: de agua, de leche, de vino y de miel pura.
Nuestro jardín está repleto de
árboles frutales con los que deleitar el sentido del gusto y el olfato
¿Puedes encontrar alguno de ellos?