█ Almudín















Al final lado de la plaza de l’Almoina verás las
C/ de l’Almodí. Tómala por tu derecha y sigue recto hasta llegar a la
Plaça de Sant Lluís Bertran (a la izquierda).
La Plaza de San Luis Beltrán es uno de los rincones más bellos de la ciudad, un espacio recoleto que tiene un especial encanto por la noche, cuando, en el silencio, resuena el fluir del agua de su fuente. La pila está coronada por una escultura en bronce de
San Luis Beltrán, cuya casa natalicia se levanta a pocos metros. También recae a la plaza el
palacio de los Escrivá, del siglo XV, aunque muy remodelado en el XVIII: destaca de él su puerta gótica, con arco de ojiva y tímpano en el que se inscribe un escudo de piedra labrada.
A la izquierda de la plaza se abre la portada del
Almudín, con un porche levantado en la primera mitad del siglo XVI. El Almudín se construyó sobre el
alcázar musulmán a principios del siglo XIV como lugar de almacenaje y venta de trigo. En origen tendría unas dimensiones más reducidas y se fue ampliando a lo largo de los siglos XV y XVI hasta adquirir el aspecto que hoy tiene. El primitivo edificio tendría un patio central a cielo abierto y fue a principios del siglo XVII cuando se incorporó la cubierta, dándole la imagen de planta basilical que tiene en la actualidad.
Si accede al interior podrá contemplar pinturas murales de carácter popular alusivas a la entrada de trigo en la ciudad -históricamente una de las mayores preocupaciones de sus gobernantes-, así como representaciones de los santos patrones de los gremios que operaban en el comercio del grano.
Actualmente es un
Centro de Exposiciones. En este museo se celebró la importante exposición con motivo del centenario del
Parque Natural de la Albufera, entre otras.
Frente a la fachada del Almudín está la
“Casa natalicia de San Luis Bertrán”. En la fachada podrás ver un mural religioso realizado con azulejos.
¿Qué personaje católico ocupa el centro del mural?