█ Cuando los clavos hablan
Sitúate bajo la ventana de los corazones y comienza a caminar por la calle de las Fraguas, sale justo en frente. En el primer cruce, gira a la derecha y camina 30 metros para situarte en frente de la
casa de los Señores de Ribera.
Imagina que te encuentras en medio de una extensa y hermosa finca rodeado de huertas, lilos, acacias y flores. No hay una carretera, solo vegetación y frente a ti, una bella casa de piedra y ladrillo que a principios del siglo XVII mandó construir don Pedro Manuel Girón de Velasco, II
marqués de Peñafiel.
En el interior podías prensar la uva en el lagar para sacar sus mejores jugos, cocer pan en el horno de leña o hilar unas bobinas de lana recién esquilada mientras contemplas el
escudo de Diego de Velázquez, uno de los hombres que acudieron en la primera expedición que se embarcó rumbo a las Indias y llegó, por casualidad a un nuevo continente por explorar.
Aunque la casa y el entorno han sufrido remodelaciones, la forma y composición de la fachada se mantiene intacta, conservando desde los inicios las rejas de las ventanas.
Entre todos los centinelas de la puerta uno de los dos díscolos nos dice el
año de construcción de la casa.