Dejando el castillo a tu izquierda, sigue tu paseo por el adarve de la muralla, la cual se puede recorrer en todo su perímetro, aproximadamente 2 km.
Desde aquí podemos ver cómo se adaptó la fortificación medieval a las nuevas necesidades defensivas, dado el avance del armamento moderno. Se ensanchó la muralla creando adarves, se añadieron revellines, baluartes, fosos y contrafosos.
Al inicio de este tramo busca a qué ingeniero militar está dedicado dicho paseo.