Bajando por la rampa o las escaleras que tienes a tu espalda, te sitúas en la Plaza de Herrasti, barrio señorial, llamado anteriormente de Santa Ana, derruido por los cañonazos enemigos, y escenario de los episodios más sangrientos del asedio.
Las marcas de los proyectiles en la fachada de la torre de la Catedral, ratifican la dureza de los combates.
En el centro de la plaza se levantó el monumento en homenaje a los héroes locales. Para llegar al siguiente punto, contesta en qué año se levanta el mismo.